Los conjuntos de tubos de rayos X son una parte esencial de los sistemas de imagen médica e industrial. Constan de varios componentes clave, como el tubo de ánodo giratorio, el estátor y la carcasa del tubo de rayos X. Entre estos componentes, la carcasa desempeña un papel vital al proporcionar una protección adecuada y mantener la integridad general del conjunto. En esta entrada del blog, exploraremos la importancia de las carcasas de los tubos de ánodo giratorio y analizaremos las ventajas de seleccionar la carcasa adecuada para el tipo de conjunto de tubo.
Blindaje contra la radiación y protección de componentes sensibles:
La función principal de la carcasa del tubo de rayos X es protegerlo de la radiación nociva emitida durante la generación de rayos X. El tubo anódico giratorio, pieza clave en este proceso, requiere una protección adecuada para evitar fugas de radiación y garantizar la seguridad de técnicos y pacientes. La carcasa está equipada con un núcleo de plomo que bloquea eficazmente la radiación y protege el entorno.
AdjuntoTubos de rayos X de ánodo rotatorio:
El estátor es otro componente crítico del tubo de rayos X, que rodea el tubo de rayos X de ánodo giratorio. La carcasa garantiza una protección segura y robusta para el correcto funcionamiento del estátor. Además, evita cualquier interferencia externa o daño al sensible tubo de rayos X de ánodo giratorio. Sin una carcasa duradera y fiable, los delicados componentes del tubo son vulnerables a cambios bruscos de temperatura, golpes y contaminación.
Empalmes de cables de alta tensión y aceite aislante:
Las entradas de cables de alta tensión están integradas en la carcasa del tubo de rayos X para proporcionar las conexiones eléctricas necesarias entre el conjunto del tubo y la fuente de alimentación. Las cajas de protección garantizan el aislamiento y la correcta gestión de estos cables, evitando posibles riesgos eléctricos. Además, el aceite aislante dentro de la carcasa evita la sobrepresión debida a cambios de temperatura y fluctuaciones en el volumen de aceite, lo que aumenta la eficiencia operativa y la vida útil del tubo del ánodo giratorio.
Carcasa y extensores metálicos herméticamente sellados:
Para mantener la integridad del tubo de rayos X, la carcasa es una caja metálica herméticamente sellada que impide la fuga de radiación o materiales peligrosos. Estas carcasas no solo protegen los componentes sensibles, sino que también garantizan el cumplimiento de las normas de seguridad. Además, un expansor dentro de la carcasa evita la sobrepresión que podría dañar el tubo de rayos X debido a cambios bruscos de temperatura.
Existen varios modos de ensamblaje de tubos:
En nuestra empresa, comprendemos la importancia de ofrecer carcasas para tubos de rayos X adecuadas para los distintos modos de montaje. Nuestra gama de carcasas está diseñada para satisfacer las necesidades específicas de los sistemas de imagen médica e industrial. Al seleccionar la carcasa adecuada para su tubo de ánodo rotatorio, usted garantiza un rendimiento, una eficiencia y una fiabilidad óptimos de su montaje.
En resumen:
La carcasa del tubo de rayos X es una parte indispensable del conjunto, ya que garantiza el funcionamiento seguro y eficiente del tubo de ánodo rotatorio. Su función de blindaje contra la radiación, protección del tubo, gestión de los cables de alto voltaje y el aceite aislante, así como la provisión de extensores y carcasas metálicas herméticas, es fundamental para mantener la integridad del sistema. Al seleccionar la carcasa adecuada, se puede mejorar el rendimiento y la durabilidad del conjunto para obtener imágenes precisas y de alta calidad.
Fecha de publicación: 4 de septiembre de 2023